Madrid pondrá bajo la lupa a los tubos de escape. La Ordenanza de Calidad del Aire y Sostenibilidad, que el Gobierno de José Luis Martínez-Almeida está tramitando, recoge que el Ayuntamiento de la capital vigilará las emisiones de los vehículos más contaminantes y podrá sancionar, inmovilizar o retirar de la circulación a aquellos conductores que hagan caso omiso de los requerimientos del Consistorio.
La norma, que previsiblemente entrará en vigor tras el próximo verano, establece que los vehículos que expulsen emisiones excesivas en carretera podrán ser detenidos por la Policía Municipal o por un agente de movilidad, que les advertirá de la obligatoriedad de pasar el control de humos de la ITV.
Las agentes responsables de la vigilancia del tráfico también podrán parar a un conductor y hacerle el mismo aviso cuando sospechen que se han alterado los dispositivos de control de anticontaminación de un vehículo.
En el caso de que el titular del automóvil incumpla este requerimiento sin justificación, la Administración municipal podrá iniciar un procedimiento sancionador.
Además, el Ayuntamiento podrá proceder a la inmovilización o retirada del vehículo, acogiéndose a la Ley de Capitalidad, cuando la emisión de humos sea de especial intensidad y se hayan activado las medidas de actuación en episodios de contaminación o puedan dificultar la visibilidad de otros conductores, así como cuando los conductores se nieguen a someter al vehículo a los controles de emisión de humos o no se hayan presentado a las inspecciones de la ITV tras haber sido requeridos a ello.
Con la nueva ordenanza, el Gobierno municipal pretende preservar y mejorar la calidad del aire de la ciudad, proteger la salud y el medio ambiente frente a emisiones de gases, humos, olores, partículas o cualquier otra sustancia potencialmente contaminante y promover la eficiencia energética y las energías renovables para procurar la sostenibilidad ambiental.